Ingredientes:
- 200 gramos de chocolate semi amargo
- 100 gramos de mantequilla
- 150 gramos de azúcar
- 6 huevos
- pizca de sal
Elaboración:
Picamos o rallamos el chocolate y derretimos al baño María.
Cortamos la mantequilla en cubos y la agregamos al chocolate derretido, fuera
del fuego. Revolvemos hasta que se funda y se mezcle completamente con el
chocolate.
Separamos las yemas y las claras.
Batimos las claras con la pizca de sal hasta espumar. Agregamos la mitad del azúcar y
continuamos batiendo hasta obtener un merengue francés. Reservamos.
A continuación, batimos las yemas con el resto del azúcar. Incorporamos el
chocolate derretido con la mantequilla y mezclamos bien.
Agregamos el merengue en dos o tres veces, con movimientos envolventes, hasta integrar
bien los ingredientes.
Echamos la preparación en copas o vasitos y dejamos reposar en el frigorífico
durante 5 horas antes de servirlo.
Una vez listos, para decorar
recomiendo utilizar crema chantilly y nueces partidas.
Consejos y reseñas:
La mousse de chocolate se puede
comer de esta forma, tal como queda, de manera directa a cucharadas, pero
también se pueden hacer tartas y otras presentaciones.
Lo normal es que como está tan
buena, la mousse no dure bastante tiempo en vuestra nevera, pero puede soportar
entre 3 y 4 días en perfecto estado.
Como cualquier receta que lleve
chocolate, el secreto está en usar el mejor chocolate que podamos conseguir. La
mousse será tan buena como el chocolate que tiene de base.
Una mousse o espuma es un preparado
culinario de origen francés. Sabemos que después de conocer el chocolate gracias a los españoles, a
comienzos del siglo XVII, los chefs franceses comenzaron a utilizar este
producto, y así crear la famosa “Mousse au chocolat”.