Ingredientes:
1/2 kg. de espinacas.
3 huevos.
1 taza de pan rallado.
1/2 taza de aceite de oliva.
3/4 de taza de harina.
1/4 de taza de leche.
3 cucharadas de pan rallado.
Elaboración:
Lavamos las espinacas muy bien, las
escurrimos y las cortamos en trocitos lo más pequeños que podamos.
Mezclamos las espinacas con 2 huevos, el queso, la leche y la harina hasta que obtengamos una pasta
consistente. Podemos añadir un poco más de leche si vemos que no se mezclan bien los ingredientes.
Con las manos, le vamos dando la
forma de las croquetas. ¡Recuerda prensarlas muy bien para que luego no se
deshagan!
Ahora vamos a batir el huevo
restante y bañar las croquetas en él. Luego las pasamos por el pan rallado y
las echamos al aceite bien caliente para freírlas.
Las doramos bien, las colocamos
sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite y ¡a disfrutarlas!
¡Y listas para comer!
Consejos y reseñas:
Se pueden comer como plato principal
con alguna guarnición o como entrada, se pueden hacer más pequeñas y alargadas para
mojar en diferentes salsas.
Quedan crocantitas por afuera y
cremosas por adentro y se pueden hacer al horno o a la sartén.
Al horno son mas saludables, con
NADA de aceite, poniéndolas sobre una placa Silpat para que no se peguen y
listo, de este modo sólo tendréis que usar unas gotitas de aceite para saltear
las espinacas.
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