martes, 10 de enero de 2017

Gratén de patatas y espinacas




Ingredientes:

4 patatas.
600 gr. de espinacas.
50 gr. de queso rallado.
200 ml. de nata líquida.
200 ml. de leche (desnatada o semi).
3 huevos.
Nuez moscada.
Mantequilla.
Sal.
Pimienta.


Elaboración:

Para empezar con nuestras recetas con espinacas, en esta ocasión lo primero que haremos será hervir las espinacas unos quince minutos, las enfriamos con agua fría y las escurrimos bien. Mientras, cortamos las patatas en láminas lo más finas que podamos y vamos pre-calentando el horno. No te olvides de poner en marcha el horno, ya que si nos olvidamos de precalentar luego perderemos mucho tiempo.

Untamos un molde para horno con la mantequilla y ponemos una primera capa de patatas. Tenemos que intentar colocar las patatas de forma que no se vea la base del molde.

Colocamos una segunda capa, esta vez de espinacas y seguimos alternando las capas hasta que se nos acaben los ingredientes, dejando siempre que la última sea de patatas.

En un bol aparte mezclamos el resto de los ingredientes hasta que quede una mezcla perfecta.

Echamos la mezcla sobre las patatas, cubriéndolo todo muy bien y lo metemos en el horno a 180º durante unos 40 minutos. La mezcla tiene que quedarse cuajada y las patatas doraditas.

¡Y listas para comer!




Consejos y reseñas:

Los beneficios de las espinacas y la importancia de incluirlas en nuestra dieta son las siguientes: tienen bajas calorías y grandes cantidades de vitaminas, minerales y fibra.

Croquetas caseras de espinacas



Ingredientes:

1/2 kg. de espinacas.
3 huevos.
1 taza de pan rallado.
1/2 taza de aceite de oliva.
3/4 de taza de harina.
1/4 de taza de leche.
3 cucharadas de pan rallado.


Elaboración:

Lavamos las espinacas muy bien, las escurrimos y las cortamos en trocitos lo más pequeños que podamos.

Mezclamos las espinacas con 2 huevos, el queso, la leche y la harina hasta que obtengamos una pasta consistente. Podemos añadir un poco más de leche si vemos que no se mezclan bien los ingredientes.

Con las manos, le vamos dando la forma de las croquetas. ¡Recuerda prensarlas muy bien para que luego no se deshagan!

Ahora vamos a batir el huevo restante y bañar las croquetas en él. Luego las pasamos por el pan rallado y las echamos al aceite bien caliente para freírlas.

Las doramos bien, las colocamos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite y ¡a disfrutarlas!

¡Y listas para comer!

Consejos y reseñas:

Se pueden comer como plato principal con alguna guarnición o como entrada, se pueden hacer más pequeñas y alargadas para mojar en diferentes salsas.
Quedan crocantitas por afuera y cremosas por adentro y se pueden hacer al horno o a la sartén.
Al horno son mas saludables, con NADA de aceite, poniéndolas sobre una placa Silpat para que no se peguen y listo, de este modo sólo tendréis que usar unas gotitas de aceite para saltear las espinacas.