Ingredientes :
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2 cebollas grandes blancas
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2 huevos
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80 g. de maizena
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80 g. de harina
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1 cucharada de aceite de oliva.
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200 ml. de leche
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Aceite de oliva para freír
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1 plato hondo con harina (para
espolvorear la cebolla)
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1 plato hondo con pan rallado
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Sal
Utensilios :
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1 sartén
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1 cuchillo
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1 tabla
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2 cuencos
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2 platos hondos
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Batidor de varillas manual
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Papel de cocina.
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Plato llano para servir.
Elaboración :
·
Pelar las cebollas. Quita la parte
que parece papel de la cebolla hasta que llegues a la parte sólida.
·
Meter las cebollas peladas durante
30 minutos en la nevera, o ponerlas en agua fría durante 10 minutos, para
evitar que nos haga llorar (Opcional).
·
Poner en una sartén a calentar el
aceite de oliva para freír. Tiene que haber bastante aceite en la sartén.
·
Cortar las cebollas transversalmente
de forma que queden como aros.
·
Separar las yemas de las claras del
huevo en cuencos distintos.
·
Montar las claras a punto de nieve.
Es decir, 1º batirlas a poca velocidad
añadiendo una pizca de sal, hasta que se forme un poco de espuma, 2º batirlas a
más velocidad, hasta que se forme una espuma más densa, que es lo que llamamos “punto de nieve”.
·
Batir las yemas. Mezclar yemas +
maizena + harina + leche + aceite + sal + claras montadas. Batir un poco hasta que estén mezclados y se
forme una pasta.
·
Poner en un plato hondo harina y en
otro pan rallado.
·
Poner los aritos de cebolla en
harina.
·
Sumergir los aritos de cebolla
enharinados a la mezcla, y luego
ponerlos en pan rallado y a la sartén.
·
Aflojar el fuego y freírlos a fuego
suave hasta que se doren.
·
Sacarlos de uno en uno
escurriéndolos y colocándolos sobre un plato con papel de cocina. Y listo.
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